BÁSICOS DE REPOSTERÍA

Hola!!

Quiero estrenar el blog con una entrada absolutamente imprescindible para alguien que le desee empezar haciendo postres. Qué utensilios básicos necesitamos para hacer un bizcocho o un pastel? 

Lo primero que nos hará falta, aunque no sea un utensilio o una herramienta, es tiempo, paciencia y cariño. La repostería no necesita nada más. Cada receta requiere unas condiciones diferentes y
hay que tenerlas en cuenta. Por ejemplo, si nos piden que los ingredientes estén a temperatura ambiente, hay que sacarlos de la nevera (en caso que los guardemos allí) un rato antes. Ah! Y no vale eso de ponerlos al microondas para que lleguen a temperatura ambiente de sopetón... Será un fracaso!! 

Siempre hay que planificar lo que vamos a hacer para que nos salga bien. Hay que leer bien la receta y entenderla, ya que a veces en repostería (como en todas las profesiones) se usan palabras específicas y desconocemos su significado. Otra cosa importante!! Saber que disponemos de todos los ingredientes. Os parecerá una tontería, pero la de veces que he tenido que ir a casa de mi madre a buscar algo que se me había olvidado... Je je je. 

Ahora sí,  vamos al lío:

- Moldes: obviamente, para hacer un bizcocho, una tarta o un pastel, hace falta un molde. Los hay de mil maneras y mil formas: de metal, de cerámica, de silicona... Yo soy muy fan de los moldes de silicona, aunque los mejores son los de metal que sean desmontables. En las recetas suelen especificar el tipo de molde que se usa y la altura del mismo. 

Los moldes de silicona tienen una gran ventaja: no hace falta engrasarlos. Pero los más cómodos de usar a veces son los de metal. El problema es que a mucha gente se le pega el bizcocho en el molde porque no lo ha engrasado o lo ha hecho sólo parcialmente. El truco es: untar las paredes y la base del molde con mantequilla o margarina y luego espolvorearlo con harina. Aunque hay un paso más allá que os asegurará el éxito absoluto: forrar con papel de horno la base del molde. Así seguro que no hay problema!!

 - Medidores: a veces, el problema nos viene con las cantidades. Que si media cucharadita de esto, que si tres cuartos de taza de aquello, que si 110 gramos de lo de más allá... Claro, muchas veces lo echamos a ojo y la liamos. Yo incluída. Aunque no son necesarios estrictamente, sí son muy recomendables tener una báscula de cocina (si es digital, estupendo) y cucharas y tazas medidoras. En la repostería española se usa mucho las cantidades en gramos, aunque la repostería inglesa y americana acostumbra a utilizar teaspoons (lo que se supone equivalente a una cuchara de postre) y tablespoon (la cuchara de sopa de toda la vida). Os dejo un par de fotos para que os hagáis una idea. La verdad es que valen cuatro duros y van de maravilla. 

El tamiz, nuestro gran olvidado. Aunque cada vez se especifica en las recetas el hecho de tamizar algunos ingredientes: la harina, la levadura, el azúcar glass... En los libros de toda la vida, este paso no acostumbraba a mencionarse. Y claro, luego salían grumos imposibles o algún que otro bizcocho con un extra de dureza incorporado. Pues bien, seguro que todos tenemos un colador o un tamiz en casa. Será uno de los "must haves" en repostería. Siempre a nuestro lado!

 

 El hecho es que hay mil otros utensilios que podríamos tener: lenguas pasteleras de distintos tamaños, batidores eléctricos molones, robots de cocina, descorazonadores de manzanas, termómetros para controlar la temperatura de cocción de algunos alimentos... Pero para hacer un buen bizcocho, no necesitamos tanta cosa. 

Bueno, espero que os haya gustado el post y que no se haya hecho eterno, que me enrollo y nunca acabo... 

Besos, 

Mrs Anglo

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